La visita del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a Israel ha sido boicoteada por el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, ante la negativa del mandatario brasileño a visitar la tumba del fundador del sionismo, Teodoro Herlz. El mandatario brasileño respondió visitando el sepulcro de Yasser Arafat y pidió que termine la ocupación israelí.
Lieberman no ha acudido este lunes a la sesión especial parlamentaria en la que Lula pronunció un discurso, en protesta por lo que considera un grave incumplimiento del protocolo, informó el servicio de noticias israelí Ynet.
El portavoz de Lieberman, Tzahi Moshe, ha confirmado que el ministro no acudió a escuchar al dignatario brasileño en la Kneset (Parlamento), aunque declinó comentar sobre si el jefe de la diplomacia israelí está haciendo un boicot a la visita, la primera de un jefe de Estado de Brasil a Oriente Medio en 125 años.
Mientras Lula mantenía un encuentro privado con el jefe de Estado israelí, Simón Peres, el jefe de protocolo del Ministerio de Exteriores, Yitzhak Eldan, preguntó una vez más a su homólogo brasileño, George Prata, si el presidente había cambiado de opinión respecto al asunto, a lo que Prata respondió con un firme «no», informó el diario Jerusalem Post.
«Eldan quedó claramente molesto».
El presidente brasileño respondió este miércoles visitando la tumba de Yasser Arafat y se mostró dispuesto a hablar con todas las partes, incluido el movimiento islamista Hamas, al cabo de su histórica visita a los territorios palestinos.
Lula también inauguró una «calle Brasil» en Ramalá (Cisjordania), ciudad sede de la Autoridad Palestina, antes de reunirse con el presidente palestino Mahmud Abas.
«Estoy muy contento de que la calle Brasil esté delante del mausoleo de Arafat, esto demuestra la ternura que el pueblo palestino tiene con el pueblo brasileño», declaró Lula durante la ceremonia en presencia del primer ministro palestino Salam Fayyad.
Poco más tarde afirmó igualmente, en conferencia de prensa con el presidente Abas, que su país estaba dispuesto a discutir con el Hamas, que controla la franja de Gaza, para ayudar en los esfuerzos de paz.
«Brasil está dispuesto a hablar con todos. Todas las partes implicadas deben ser escuchadas», respondió a una pregunta.
Brasil ya hizo saber, a principios de enero, que no excluía entrar directamente en contacto con el movimiento islamista Hamas si ello podía ayudar a resolver el conflicto israelo-palestino.
Estados Unidos y la Unión Europea consideran al Hamas como un movimiento terrorista y exigen que renuncie a la violencia y que reconozca al Estado hebreo.
Lula reiteró el compromiso de su país en favor de la paz entre israelíes y palestinos, afirmando que «Brasil hará todo lo está en su poder» para que se lleve a cabo ese objetivo.
«Brasil siempre defendió la paz en Medio Oriente, nunca estuvo tan implicado para lograrlo», aseguró.
Finalmente Lula pidió el cese de la colonización israelí en Cisjordania ocupada, hecho que fue el origen de una crisis diplomática entre Israel y Estados Unidos que estalló la semana pasada, y el fin del bloqueo contra la franja de Gaza, impuesto por el Estado hebreo desde 2007.
Con una tradicional ‘kufiya’ palestina sobre los hombros, Lula depositó una corona funeraria antes de recogerse sobre la tumba de Yasser Arafat, en la Muqata, el cuartel general de la Autoridad Palestina en Ramalá.
La ‘kufiya’, que recubría la placa con el nombre «calle de Brasil», se la entregó el alcalde de Ramalá, Janet Mikhail, quien se la acomodó sobre los hombros al presidente brasileño.
La primera visita de Lula a Israel y los territorios palestinos estuvo marcada por el ostensible boicot a su discurso en la Knesset (Parlamento israelí) y la cena oficial por parte del ministro israelí de Relaciones Exteriores, el ultranacionalista Avigdor Lieberman.
Según la prensa local, Lieberman quiso manifestar su descontento por el hecho de que Lula no se recogió sobre la tumba de Theodor Herzl, fundador del sionismo político.
Esta visita fue la primera de un presidente brasileño a Israel y a los territorios palestinos. Lula despegó esta tarde hacia Jordania donde terminará su gira regional.
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